Ayer estuve viendo de nuevo en una de las cadenas nacionales la película Apocalypto de Mel Gibson.Cuando la vi en su día de estreno,es del 2006,me impacto y me enamoro hasta tal punto que siendo subtitulada( ya que esta grabada en maya yucateco,casi na...)ni me molesto lo más mínimo ya que estaba tan metida en la película que ni me enteré.
Apocalypto es una película ambientada en las tierras mayas de la América prehispánica,la trama gira alrededor de los sacrificios humanos y fue filmada en lugares naturales del estado de Veracruz, en los municipios de San Andrés Tuxtla, Catemaco y Paso de Ovejas.
Trama:
Garra de Jaguar es un joven indígena que caza junto a su padre Cielo de Silex en las selvas de la península de Yucatán. Le acompañan sus hermanos de sangre y amigos, como el gigantesco Mayuca.
Cuando reparten entre bromas un tapir recién cazado, son rodeados por otra tribu que les solicita el paso por sus tierras. Ellos acceden e intercambian comida. Garra-Jaguar pregunta qué les acontece, y ellos responden que buscan un nuevo comienzo, pues sus tierras han sido arrasadas.
Un amanecer, la tranquilidad y la felicidad de una comunidad que habita la península de Yucatán se ve interrumpida por un grupo de feroces guerreros mayas quienes, procedentes de una ciudad (aparentemente Palenque o Chichen Itzá), han realizado una incursión en los bosques para la captura de varones vivos, destinados al sacrificio, y de mujeres para su venta como esclavas.
Tras desesperada resistencia, el protagonista (llamado Garra-Jaguar) es capturado junto a otros miembros de su tribu (cuyo jefe se llamaba Lobo-Cero). Todos ellos son conducidos, maniatados e inmovilizados como fieras salvajes hacia las tierras de los guerreros invasores. Antes de ser reducido, Garra-Jaguar logró esconder a su mujer embarazada Siete en una fosa, junto a su hijo Tortugas Corren. Garra-Jaguar además en defensa de los suyos mata a un invasor y está a punto de matar a otro cuando es capturado por el jefe de los invasores, un guerrero maya de aspecto feroz. El indígena invasor y sádico, llamado Ojo-Medio, que ha estado a punto de morir a manos de Garra-Jaguar, se venga de éste, y mata frente a sus ojos a su padre Cielo-Pedernal.
Durante el penoso viaje hacia la ciudad maya, el grupo con el que intercambiaron comida también es apresado e incorporado a la columna de marcha. Guerreros y prisioneros atraviesan una aldea quemada, donde una niña enferma de una afección a la piel, sobreviviente de la destrucción de su poblado, profetiza a los captores que la muerte de su mundo la llevan consigo y que se cuiden de aquél que traerá la negrura de la noche, que emergerá de la tierra y del barro y que traerá al jaguar detrás de sí, pues éste les conducirá a su ruina y los borrará como nación.
Los guerreros mayas, temerosos de los presagios y muy supersticiosos, no comprenden el significado de las palabras de la niña y prosiguen la marcha.
En los accesos a la ciudad maya, donde pulula una abigarrada y numerosa población, atraviesan diversos ámbitos, como la cantera de polvo de caliza, el lugar de elaboración y teñido de tejidos y el mercado de esclavos. Los varones son apartados de las mujeres y embadurnados ritualmente con tinta azul por unas sacerdotisas, momento a partir del cual participan de un cierto carácter divino o taumatúrgico reverencial. Al atravesar un túnel, los cautivos observan en sus paredes figuras humanas pintadas de color azul, en los momentos previos y una vez sacrificadas. A medida que se acercan a las pirámides, ven cuerpos humanos mutilados que caen rodando escaleras abajo desde la cima.
En tanto las mujeres son llevadas al mercado de esclavos para su venta, Garra-Jaguar y sus compañeros son conducidos hacia lo alto de una pirámide para ser sacrificados al dios maya Kukulkan.
Concluido el breve parlamento previo del sacerdote sacrificador, ante el rey y otros dirigentes de la ciudad convenientemente ataviados para la ocasión festiva, se inicia el ritual de la extracción del corazón a la primera víctima. Tras la extirpación de este órgano a una segunda víctima y su ofrecimiento al dios, toca el turno a Garra-Jaguar, quien presiente (alentado por el recuerdo de su mujer e hijo) que, a pesar de sentirse impotente ante las puertas de la muerte y del viaje hacia el más allá, no será sacrificado. Inmovilizado el protagonista sobre la piedra sagrada para el sacrificio, y cuando su última visión es el cuchillo de obsidiana en la vertical de su vientre, el cielo se oscurece repentinamente al ser ocultado el astro rey por un eclipse total de sol.
Gracias a este eclipse, que esperaban tanto el rey como el sacerdote (lo que hace alusión a los conocimientos sobre astronomía de los mayas), Garra-Jaguar no es sacrificado. El sacerdote-verdugo manipula el fenómeno astronómico para que, al recobrarse la luminosidad solar, la multitud entienda que el dios Kukulkan ha quedado satisfecho y alimentado con la sangre de las anteriores víctimas y no precisa más sacrificios (argumentación que sirve a sus propósitos de conservación del poder y de control sobre la temerosa población).
Ante este hecho fortuito (e inesperado por el principal de los guerreros captores), éste inquiere al sacerdote sacrificador sobre el destino de los prisioneros restantes, siéndole ordenado que se deshaga de ellos.
Éstos son dirigidos hacia una cancha o estadio, de planta rectangular, donde al final del mismo se cultivó un maizal y cuyas altas plantas secas subsisten todavía. Desatadas sus ligaduras, deben aceptar el reto de intentar escapar por parejas de las armas arrojadizas que los guerreros mayas les lanzarán sucesivamente, logrando la libertad si sobreviven también al liquidador o verdugo que les espera al final de su carrera y logran penetrar en el maizal. Mientras los guerreros se preparan para demostrar su destreza y puntería en esta prueba o entrenamiento, Cero-Lobo selecciona a su propio hijo para la labor de liquidador-rematador.
Los dos primeros (uno de los cuales es Mayuca, amigo-hermano de Garra-Jaguar), esperanzados con la oportunidad de recuperar la libertad si consiguen entrar en el maizal, parten en veloz carrera, mas son alanceados y heridos por certeros flechazos, a modo de juego de la muerte. Uno de ellos es degollado por el ultimador, mientras Mayuca queda agonizante. Los guerreros mayas se regocijan por haber logrado interceptar la carrera de ambas víctimas, uno es atontado por una pedrada y Mayuca es atravesado por una lanza y queda moribundo. El liquidador remata al primero de ellos y da por muerto a Mayuca.
Los siguientes que deben iniciar la huida son Garra-Jaguar y otro cautivo (el mismo de la tribu que pidió permiso de paso), quienes ejecutan su carrera en un rápido zig-zag y evitan, en los primeros momentos, las flechas y lanzas de los desconcertados guerreros.
Hacia el final de su escapada y próximos al maizal, el compañero de Garra-Jaguar cae mortalmente herido de un flechazo que le atraviesa la nuca y la boca, en tanto que Garra-Jaguar recibe un flechazo en su costado derecho. Acercándose el ejecutor para rematar a los heridos en el suelo, el hermano moribundo, caído en la partida anterior, Mayuca le distrae, instante que aprovecha Garra-Jaguar para levantarse. El liquidador asesina muy cruelmente a Mayuca y, a punto de asesinar a Garra-Jaguar, este le degüella con el mismo cuchillo con el que lo iba a matar. Garra-Jaguar se incorpora y escapa del campo de juego mientras Lobo-Cero, lleno de rabia y de ánimo de venganza, sostiene el último aliento de su hijo. Muerto éste, el grupo de guerreros inicia rápidamente la persecución del fugitivo herido Garra-Jaguar.
Con el fin de evadirlos, Garra-Jaguar atraviesa una hondonada (que sirve de vertedero de despojos humanos) y se interna en el bosque, donde trepa a un árbol y logra evitar su captura, mientras los guerreros mayas pasan por debajo, Ojo-Medio es manchado con una gota de sangre de Garra-Jaguar en su espalda sin saberlo.
No obstante, Garra-jaguar debe descender al suelo al estar ocupado el árbol por una pantera y su cachorro, la cual se lanza también tras su persecución. Garra-Jaguar, en una carrera a muerte, dirige la persecución del felino hacia sus enemigos, y logra que el animal derribe y mate a uno de ellos en su veloz desplazamiento.
Continúa su huida y, paliando la pérdida de sangre de la herida del costado, Garra-Jaguar logra llegar al río que es el límite de sus tierras y se arroja desde lo alto de una cascada donde, a la vista de sus perseguidores, logra sobrevivir a la caída. Ya en la zona inferior, fuera del alcance de sus flechas, desafía a los guerreros para que, si tienen valor, entren en su bosque y se le enfrenten allí. Los perseguidores aceptan el desafío saltando la cascada, no sin que Lobo-Cero mate a uno de ellos por cobardía.
En su medio selvático Garra-Jaguar salta y cae a un pozo de barro y arenas movedizas. Lentamente se hunde mientras intenta alcanzar la orilla; finalmente lo logra y emerge del barro completamente ennegrecido y embardunado, pero vivo.
Garra-Jaguar muestra la aplicación práctica de sus conocimientos, el manejo hábil del entorno y de los recursos, utilizando diversos medios de defensa, que van eliminando paulatinamente a sus enemigos (abejas silvestres, cerbatanas, ranas venenosas, trampas mortales). Después de matar a Musgo-Colgante, se encuentra con Ojo-Medio (el mismo que asesinó a varios amigos suyos y a su padre), y comienzan a enfrentarse. Aunque Ojo-Medio logra rebanar un trozo del rostro de Garra-Jaguar, no puede esquivar la herida a su rostro, y muere en un instante. Llega el momento en que enfrenta a Lobo-Cero y este lo hiere con una flecha, pero Garra-Jaguar resiste y cuando su agresor lleno de furia intenta alcanzarle para rematarlo, cae en una de las terribles trampas para matar animales y fallece.
Los consejos de su padre le ayudan a vencer el miedo y a salvar su vida para rescatar a su mujer e hijo, afectados finalmente por la más adversa calamidad (peor incluso que el hambre o los monos aulladores): la intensa lluvia que, precisamente cuando Siete está iniciando el proceso de su parto, amenaza con inundar el pozo y ahogar a madre e hijo.
Garra-Jaguar es alcanzado por los dos últimos perseguidores sobrevivientes en una playa, donde éstos no se deciden a matarlo al contemplar, asombrados, que cuatro grandes naves (galeones) están fondeadas en la bahía. Unos hombres barbudos de piel blanca, vestidos con ropajes oscuros y protegidos con brillantes armaduras de metal, se acercan en varias chalupas. Son los descubridores de las Indias, los conquistadores españoles.
Esta nueva situación, desconocida tanto para el perseguido como para sus sorprendidos (y ahora temerosos) captores, le permite al primero retornar sobre sus pasos y liberar a su familia de la fosa que les sirvió de escondite y podía haber sido su tumba. Optando por evadir el contacto con los navegantes españoles, Garra-Jaguar, Siete, el niño y el recién nacido inician el viaje hacia su entorno natural original para buscar un nuevo comienzo.(wikipedia)
Sin embargo la polémica estaba servida entre los estudiosos del mundo maya. Después, activistas indígenas de Guatemala pidieron al público que no acudiera a las salas.Yo creo que de nuevo estamos ante el hecho de que una película no es la narración de un hecho histórico(para eso están las enciclopedias)es ficción,señores,distingamos.Cuantas películas como Gladiator,Troya,Espartaco,Cleopatra.....estan en su misma situación y no generaron tantos dimes y diretes.
Se han documentado algunos anacronismos y errores Os relato alguno como curiosidad,pero creo que es sacar los pies del tiesto:
Si bien muestra vestimentas y ciudades (parecidas a la maya Palenque) de la época clásica maya (entre el siglo V y el siglo X), la película concluye con la llegada de los descubridores españoles, la cual no se produjo hasta 1502 (primer contacto con los nativos del continente en el Cuarto Viaje de Cristóbal Colón).
La población maya de México cayó drásticamente en el 900, seiscientos años antes de la llegada de los conquistadores. Sólo quedaban algunos cientos en la región que antes ellos ocupaban, desperdigados en pequeñas ciudades. Sin embargo, a pesar de que los mayas ya habían perdido gran parte de su población cuando llegaron los españoles, aún existían ciudades comparativamente grandes en la región de Yucatán como Mayapán, Coba, Can Pech, Chactemal y Utatlán en Guatemala.
Los descubridores españoles mostrados en la cinta parecieran coincidir con la descripción del desembarco de Hernán Cortés en tierras totonacas en el actual estado mexicano de Veracruz, en donde fundó la Villa Rica de la Veracruz (actual puerto de Veracruz) y que dista más de 1,000 kilómetros de Tikal en Guatemala (aparentemente la ciudad mostrada en la cinta), distancia que sería imposible recorrer en una noche de persecución sufrida por el protagonista.[cita requerida]
Es imposible que el paisaje mostrado en la cinta corresponda a la península de Yucatán[cita requerida], ya que ésta, por ser tierras emergentes de hace relativamente pocos millones de años, no cuenta con montañas ni ríos superficiales, sino que las corrientes de agua corren en ríos subterráneos, llamados cenotes, excavados naturalmente en la roca caliza.
Las facciones de los actores y actrices principales no son de mayas, sino de nativos estadounidenses.[cita requerida]
Los actores mexicanos indígenas tienen facciones duras y narices prominentes y huesudas, que los asemejan más bien a los aztecas.[cita requerida]
Pocos actores poseen el genotipo quichés (que son uno de los grupos indígenas guatemaltecos que descienden directamente de los mayas, de rostros más redondos, con más tejido adiposo, narices chatas y redondeadas).
Uno de los personajes se llama Cero Lobo. Pero en América Central no había (ni hay) lobos, ya que estos no se hallaban al sur del Eje Neovolcánico mexicano.
El personaje central de la película es salvado milagrosamente por un eclipse de Sol. Sin embargo, cuando -luego de muchas vicisitudes- logra escapar, al caer la noche, se observa una gran Luna llena, situación que resulta contradictoria, ya que los eclipses de Sol ocurren cuando hay Luna nueva. La Luna no es visible en los días previos y posteriores al eclipse de Sol.
Para la llegada de los españoles las ciudades tanto de Palenque como de Tikal se encontraban ya abandonadas.
En la escena donde se está realizando la venta de las mujeres se puede ver a uno de sus habitantes comiendo un mango (incluso se aprecia un puesto de venta de este fruto). Es un anacronismo más, pues el mango es originario de la India y fue traído al Nuevo Mundo por los portugueses.
A los 1h03'22", esta una escena que se desarrolla en una especie de mercado, allí aparece una persona ofreciendo un conejo. Éste es otro anacronismo, debido a que ese animal no es originario de América y fue introducido mucho después, luego de la colonización europea.
Un jaguar era un animal totalmente sagrado para la civilización maya, inclusive considerado un dios, por lo cual ellos eran incapaces de hacerle ningún tipo de daño.
Cuando el protagonista está en la fosa común mirando a su alrededor (al comienzo de su huida) se puede ver durante un solo fotograma a wally, como durmiendo junto con otros cadáveres (sólo es posible verlo dándole al botón de parar en el momento justo).(WIKIPEDIA)
LO vean como lo vean a mi me encanta toda la pelicula en sí,la trama,la puesta en escena,los actores,la dirección ,los escenarios...Vamos para mi como decia aquel cinéfilo:OBRA MAESTRA.
Obra magistral en todos los sentidos, no es perfecta, no es documental. Y todos los rasgos anacrónicos y fisonómicos ciertos. Sin embargo. Magistral, sin dudas. Tan así, que me gustaría creer que la ambientación es lo mas cercano a lo que debió ser en esa época.
ResponderEliminarme encanta y me facino esta pelicula ok
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