Lima: ciudad bañada por el pacífico y subida a sus acantilados. Es una ciudad enorme, me imaginaba más moderna, con casas más altas, pero no, parece anclada un poco al pasado.
El centro histórico es bonito y la plaza de armas preciosa.
En el barrio de Miraflores me alojaba, un barrio residencial, tranquilo y muy preparado para el turismo. Este barrio junto al de San Isidro que es la Moraleja limeña, son los más residenciales.
Visité algunas de sus iglesias y unas catacumbas interesantes también un bonito paseo observando el mar pacífico.
Tiene un parquecito mirando al mar, que recuerda al parque Güell de Gaudí en Barcelona.
Posee un centro comercial subido encima de un acantilado con espectaculares vistas al mar pacífico,ver anochecer allí tomándote un café puede resultar idílico. Este centro se llama Larcomar.
Me gusta caminar por las ciudades, pasear por Lima puede llegar a ser agotador me empape de sus calles, de sus mercados y disfrute con su calor, y esa neblina que la cubre casi perennemente.
Lima fue mi puerta de entrada a Perú. Y como no, voy a destacar su gastronomía en Lima probé el famoso "ceviche",plato muy típico de este país(acompañado de una buena cerveza cuzqueña),en cual se come de maravilla,por algo ganó el premio al Mejor Destino Gastronómico del Mundo del 2012 en el World Travel Awards que este año se otorgó en Nueva Delhi (India).
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