No soy de comer mucho galletas industriales , pero las caseras me encantan.No puedo parar de comerlas son como una droga.
La estrategia para no comerlas todas es regalarlas porque hacerlas también me gusta y relaja mucho.Hoy hasta he hecho manualidades y he reciclado unas cajas y las he preparado para regalarlas.
INGREDIENTES:
- 250 de mantequilla
- 250 de azúcar
- un chorro de esencia de vainilla
- un huevo grande
- 600g. de harina de repostería .
Bate la mantequilla que esté a temperatura ambiente
junto con el azúcar, hasta que quede blanquita.
A continuación bate los huevos aparte y vamos añadiéndolos poco a poco a la masa,
asegurándote que se mezclan bien con la mantequilla .
Se añade la vainilla y la harina poco a poco mezclando
bien.
Si tienes una amasadora mejor que mejor.
Cuando tengas la masa lista estírala entre dos papeles de
horno con la ayuda de un rodillo. Procura que toda la masa quede con el mismo
grosor.
Deja que la masa repose en la nevera entre dos y tres
horas. Yo suelo dejarla hasta el día siguiente.
Esto es muy importante para que
al cortar las galletas, la masa no se deforme.
Yo las corte con diferentes cortapastas y quedaron
chulas. Los botones a pulso…jaja...
Las galletas se hornean a 180º C durante 12 minutos. El
tiempo depende del grosor de cada galleta.
Una vez estén hechas, sácalas del horno y deja que se
enfríen por completo sobre una rejilla.
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