Clasificados como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los Monasterios de Meteora, están localizados al norte de Grecia, cerca de la ciudad de Kalambaka. Construídos en la cima de imponentes rocas como forma de protegerse de ataques y asedios, los monasterios de Meteora parecen literalmente suspendidos en el cielo. Su emplazamiento, ha permitido preservar tradiciones religiosas griegas protegiendo un reducto de la cultura helénica durante siglos.
El extraño paisaje de Meteora, fue formado tras años de erosión, en donde un río que desembocaba en el mar de Tesalia, hace miles de años encontró una nueva salida al Mar Egeo, luego de fuertes terremotos que hicieron hundir el macizo. Los primeros monasterios se construyeron en el siglo XIV, cuando un grupo de monjes Cristianos Ortodoxos que se refugiaban en cuevas del lugar, decidieron emplazar los monasterios de Meteora en lugares recluidos e inaccecibles al asedio de los turcos y albaneses. El aislamiento y difícil acceso es tal, que incluso, desarrollaron un sistema de poleas para subir las provisiones para abastecerse a través de enormes precipicios.De un total de 24 monasterios en la época de máximo esplendor, en el siglo XV, sólo funcionan seis en la actualidad:
- Varlaam. Fue construido durante el siglo XIV por el monje del que toma su nombre, quien vivió solo allí hasta que murió. Ya en el s. XVI otros dos monjes se encargaron de rehabilitarlo. Se trata del segundo en tamaño. Se ubica enfrente del primero y su iglesia, que honra a los tres monjes, data del año 1541.
- Roussanou, antiguamente masculino y hoy femenino. Fundado en 1545, honra a Santa Bárbara.Muy cuidado se nota la mano femenina.
-San Nicolás. Es el primero que se ve al tomar el camino de Kastraki a Meteora. Constituido por una iglesia cuadrangular (el “katholikon” dedicado al santo del que lleva el nombre). Sus estancias cuentan con pinturas de Teófanes el cretense,maestro del Greco,realmente maravillosas.
-San Esteban. La construcción de la iglesia data del siglo XVI. El “katholikon” honra a San Caralampio se erigió en 1798 y estaba ocupado por monjas. Es el monasterio más accesible, ya que no son necesarias las escaleras para entrar en él. En la actualidad, el antiguo refectorio del convento funciona solamente como museo.
- Santísima Trinidad. Levantado sobre el farallón más espectacular y de difícil acceso, ya que debe cruzarse todo el valle y cuesta arriba para alcanzar la cima.
CANAL DE CORINTO
Lo más interesante de ésta obra es que desde hace casi tres mil años emperadores y generales han soñado con lograrla sólo para ver sus intentos demolidos por la enorme extensión de la tarea. El primer gobernante que intentó hacerlo fue Periandro el tirano alrededor del año 630 a. C. Abandonando el proyecto a los pocos años y conformándose con construir una serie de rampas marítimas en los alrededores. El segundo en intentarlo fue Demetrio I de Macedonia, quien en el tercer siglo después de Cristo intentara crear una línea de comunicación entre ambos puntos geográficos; abandonando el proyecto tras que un error de cálculos por parte de sus ingenieros lo llevara a creer que tal obra inundaría toda la región. Incluso, según el historiador clásico Suetonio, el mismo Julio César pensó en crear tal canal.
No obstante, su repentino asesinato le impidió, entre tantas otras cosas, llevarlo a cabo. El próximo sería el emperador Nerón, quien fiel a su estilo despampanante, viajó hacia la región y, como ha sido fuertemente documentado, con un pico comenzó a cavar hasta llenar una canasta de trabajo entera con suelo del istmo.
Si bien muy posiblemente lo podría haber llegado a logar dada la cantidad de recursos que puso en la tarea, Nerón muere al poco tiempo y el proyecto es abandonado por su sucesor. Curiosamente algunas de las tareas realizadas por los ingenieros de Nerón, como los ejes para estimar la calidad del suelo y el trazado del canal mismo, sirvieron a los trabajadores que a finales del siglo XIX concretaron definitivamente la tarea. De hecho, el canal original sigue el curso del canal trazado por Nerón.
Al momento de ser finalizado, en 1983, trajo un gran beneficio económico a la región, ya que creaba una vía marítima entre las aguas del golfo de Corinto con las del mar Egeo salvando así a las naves mercantes de tener que hacer un viaje de más de 400 kilómetros para cubrir estas dos áreas.